tema 4 ética
tema 4:
El hombre como sujeto del deseo
Esta concepción del deseo identificado con el eros, es decir, con el
amor entendido como impulso de vida, y a su vez como fuente originaria
de la valoración y de la creación de los valores, aparece muy cercana a una
significación ética del deseo, ya que, en esta perspectiva, es visto como el
fundamento que hace posible a la eticidad, esto es, las posibilidades que
tiene el hombre de elegir libremente y de elegirse, por tanto, a sí mismo.
Bajo esta concepción ético-ontológica, el deseo se concibe como ser relativamente a las posibilidades que
se tienen de actuar, las cuales se cifran
en el desear.
En este sentido, se dice que el
hombre es un ser con relación a sus
posibilidades, esto es, se define como
naturaleza posible; en pocas palabras,
como deseo de llegar a ser plenamente
libre, y con ello, más humano. En cuanto
sujeto del deseo, el hombre
... es naturaleza ambigua, abierta,
susceptible de devenir y autotransformarse.
Naturaleza esencialmente
histórica, esencialmente
ética (y axiológica, en general);
naturaleza libre, en suma... El
hombre es posibilidad y la posibilidad
es deseo. Originariamente
está en el hombre la condición deseante. El hombre mismo, cabe
decir, es deseo y, en este sentido originario, deseo “de todo”.
Comentarios
Publicar un comentario